Masaje Tailandés
- Una hora y 20 min
- S/ 250
El masaje tailandés tradicional utiliza movilizaciones y estiramientos, así como digitopresión sobre los puntos de energía del cuerpo, todo ello en un fluir rítmico dentro del cual el cuerpo va recuperando vitalidad al abrirse las articulaciones y liberar tanto toxinas como tensiones causantes de dolores y demás acumulaciones dañinas. Todo en un juego combinado que se adapta a cada persona en un trabajo profundo donde sólo la sensibilidad y entrenamiento del masajista puede ayudar a liberar.
El masaje tailandés tiene una antigüedad de 2500 años y es un producto único fruto de la fusión de dos vertientes, la medicina ayurvédica (India) y la acupuntura (China), y está tradicionalmente asociado a los monasterios como una expresión de “metta” o amor bondadoso, práctica fundamental en oriente, especialmente dentro del budismo. El masaje tailandés no es una ciencia compleja, se trata más bien de un tipo de masaje único en su género, especialmente ying y yang, femenino (India) y masculino (China), unión de contrarios. El aspecto masculino se expresa en las movilizaciones, estiramientos, presiones; el aspecto femenino, en el juego rítmico y coordinado, el toque sensible y preciso, el acompañamiento sereno del masajista.
No es una ciencia médica propiamente dicha, pero es considerada un arte de sanación pues reactiva el flujo energético del cuerpo potenciando la autocuración, activa el circuito venoso y linfático, los músculos se relajan y mejoran los movimiento articulares y los problemas musculares. Como masaje es único también pues se trabaja con ropa, en el piso, sobre colchoneta y sin aceites.
Beneficios del Masaje Tailandés
- Aumenta la conciencia de sí mismo
- Silencia la mente
- Favorece la concentración y la claridad mental
- Crea consuelo y sanación
- Mejora la flexibilidad de músculos, ligamentos, tendones y fascias
- Desbloquea toxinas atrapadas entre los tejidos y articulaciones
- Combate el dolor de cabeza, dolores de espalda
- Funciona como antidepresivo y anticolérico
- Sensibiliza profundamente
A nivel sutil el masaje tailandés activa el flujo de energía, liberando los bloqueos energéticos que pueden ser psíquicos o emocionales, pero a nivel físico descontractura y produce la diseminación de endorfinas por todo el cuerpo, las cuales alivian dolores y producen bienestar.
A cargo de: Jackeline Luque (Yaki)
Acerca de Yaki
Jackeline Luque es Psicóloga graduada en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ejerció por muchos años dentro del campo de la psicología tradicional occidental, su acercamiento a la meditación Vipassana y al Ashtanga Yoga durante tres años consecutivos de dedicación exclusiva, la conducen a profundizar en la ciencia de los Vedas, aprendiendo la técnica del Chaturkoti con el Dr. Hugo Salas (Harish Kumar). En Terapias de Contacto estudia Masaje Antiestrés con el profesor Mirko Cortés, aprendiendo los pases y maniobras con mayor profundidad y detalle.
Más adelante explora otros enfoques y teorías, como masaje suizo, reflexología y masaje ayurvédico, pero es el Masaje Tailandés y su atmósfera budista meditativa el que finalmente la seduce, estudiando con Elena Flores (México), conocida en el medio como Maya Santosha. Actualmente se entrena en Aura-Soma® y 72 Angels of the Kabbalah® con registro en el Art and Science International Academy of Colour Technologies de Inglaterra. Asimismo, entrenamiento en Sound Touch® con Karina Quiroga (Argentina) y Healing Mandala F.C.S. con Sebastián Rebaza (Perú). Seguidora de la terapia holística, sabe que hay múltiples caminos para crecer como seres humanos, y en su práctica trabaja la respiración, la concentración de la mente y la meditación, como ejes de una vida estable y feliz, “que nos ayude a liberar la conciencia y nos acerque más a la luz”.
Actualmente divide su tiempo entre la meditación y el yoga, y profesionalmente entre la terapia vibracional (Sesión de Luz) y el masaje tailandés. Comparte ambas profesiones, una desde el habla y la otra desde el profundo silencio, dos caminos que conducen al mismo punto, ampliar la conciencia y poner la mente al servicio de ella.